El ambiente festivo anuncia la Navidad,
cuando las calles cobran vida hasta la saciedad.
Barcelona se viste de gala
y con sus luces de colores nadie la iguala.
En la calle Petritxol el chocolate suizo
corre que es un primor.
La familia entera disfruta su sabor.
Es Navidad señores que es tiempo acogedor.
Los turrones son protagonistas,
adornan las mesas de forma altruista.
El champán y el vino tampoco falta,
se bebe con holgura porque hay mucha fiesta.
La calle Puerta del Ángel se ve muy concurrida;
sus guirnaldas tintinean y guiñan entretenidas.
Es Navidad, señores, es tiempo de festejos.
Que no falten las luces para tirar los tejos.
Paseo de Gracia tampoco pierde su gracia;
es finura y brilla con mucha aristocracia.
La Navidad ha llegado a Barcelona
y su gente se siente bonachona.
Los catalanes festejan en familia
y disfrutan hasta la vigilia.
Es Navidad, señores, es tiempo de convite
mientras los obsequios se reparten con desquite.
Kikirikic! · Número 1: Nadal · Desembre de 2008
Autora: Martina Bisbe Valdés
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